Page 91 - PRIMEROS AUXILIOS AVANZADOS
P. 91
Antes de que termine de contar los latidos para encontrar la frecuencia, usted debe ser capaz de decir si el pulso es rápido o
lento, regular o irregular y fuerte o débil. La frecuencia normal del pulso en adultos cuando están en reposo oscila entre 60 y 100
veces por minuto. Cualquier frecuencia sobre 100 es rápida y cualquier frecuencia por debajo 60 es lenta. En situaciones de
emergencia es frecuente encontrarlos cerca de 100 veces por minuto.
Considere que los pulsos que sobrepasan de 120 por minuto o que estén debajo de 50 por minuto, como situaciones muy
serias.
En los recién nacidos el pulso puede estar alrededor de 120 a 160 por minuto. En los niños hasta los cinco años van a mostrar
cambios entre 65 a 140 por minuto, dependiendo de su edad y tamaño. Los niños de cinco a doce años van a mostrar cambios
de 80 a 140 por minuto, también con las variantes de tamaño y edad.
Algunos niños de este grupo de edad pueden tener pulsos normales que pueden ser tan bajos como 60 o tan rápidos como 120.
En los niños utilice el rango de
70 a 110 como guía. Cualquier niño que tenga el pulso debajo de 60 se considera que está en una condición seria. Los
adolescentes típicamente tienen un rango en la frecuencia cardiaca que oscila entre 60 y 100 pulsaciones por minuto.
Usted debe practicar la toma de pulsos. Asegúrese de tomarlos en hombres y mujeres, adultos y niños. Trate de tomarlo en
reposo, y también después de que el individuo ha completado cierto ejercicio. Esto le ayudará a juzgar si un pulso es rápido o
normal de primera entrada y además le entrenará en determinar la frecuencia de pulsos rápidos.
La Presión Arterial
Tensión arterial, presión ejercida por la sangre sobre las paredes de las arterias. La tensión arterial es un índice de diagnóstico
importante, en especial de la función circulatoria. Debido a que el corazón puede impulsar hacia las grandes arterias un volumen
de sangre mayor que el que las pequeñas arteriolas y capilares pueden absorber, la presión retrógrada resultante se ejerce
contra las arterias.